Existen muchas razones buenas para alimentar a tú perro con alimentos secos, ya sea como única fuente de nutrición o en combinación con porciones húmedas de alimentos.
La comida seca tiende a ser más barata que la comida húmeda, crea menos desorden, necesita menos espacio de almacenamiento y tiene varios beneficios para los dientes del perro.
Sin embargo, casi todos los perros encuentran el sabor, el olor y la textura de los alimentos húmedos más atractivos, y es posible que estés en posición de animar a tu perro a comer alimentos crujientes, especialmente si está cambiando de marca o intentando alimentarlo con una dieta de alimentos secos.
En este artículo te mostraremos algunas formas de hacer que la comida seca sea más atractiva para los ojos de tú perro, y de animarle a comer su crujiente comida con sabor.
Alimentación con alimentos de alta calidad.
El hecho de que a tú perro no le guste un tipo de comida seca o marca en particular, no significa que sea lo mismo en todos los casos; en este sentido, es buena idea probar diferentes tipos de comida hasta que encuentres lo que le gusta.
Los alimentos secos de alta calidad son mucho más ricos en proteínas sabrosas que los de baja calidad, que se centran más en volumen y pueden contener grandes cantidades de azúcares y sales.
Siempre alimenta a tú perro con alimentos de calidad y, si deseas cambiar el nombre de la marca, házlo gradualmente para que tú perro pueda acostumbrarse al sabor y a la textura del nuevo alimento.
Habría mucho que decir sobre la compra de alimentos secos a granel o en grandes envases, que casi siempre es mucho más económico que comprar gran cantidad de envases de menor tamaño, pero al igual que cualquier otro alimento, una vez abierto, un paquete de comida crujiente comienza a enfriarse, y en consecuencia, la comida perderá todo el sabor y el olor que la hace atractiva para tú perro.
Si compras grandes paquetes de comida para perros, es importante que después de haberlos abierto, los guardes en recipientes más pequeños, herméticamente cerrados, para conservar los alimentos, de modo que la mayor parte del contenido del envase -que puede que no tenga que usar durante algún tiempo- esté siempre fresco.
Añadir sabor
Hay muchos tipos de productos alimenticios que se pueden mezclar o añadir a los crujientes de tú perro para hacerlos más atractivos, ya sea cambiando su olor, textura o sabor. Si a tú perro no le gusta comer carne crujiente, intenta seguir estas sugerencias:
Mezcle un poco de agua tibia con la carne crujiente para hacerla más blanda y cambia su textura para que sea más agradable para el perro.
A continuación, puedes servirlas como si fueran crujientes, acompañadas de una sopa de agua, o esperar a que el agua sea absorbida y crear una papilla. En cualquier caso, una vez que el agua ha sido añadida, los alimentos deben ser tratados como cualquier otro alimento húmedo y no deben dejarse por más de un par de horas fuera.
Prepare una salsa, mezclando con agua una pequeña cantidad de alimento húmedo para perros muy aromatizados, y mezcle hasta obtener un líquido acuoso. Viértelo sobre el crujiente y fíjese si el cambio de textura y la sensación de comida húmeda pueden ser un incentivo para su perro.
Añada a la comida un simple caldo de gallina o de ternera, evitando el uso de cubos demasiado ricos en sal. El caldo, mezclado con rebanadas crujientes, puede ser suficiente para que la comida de tú perro sea atractiva, incluso también puede utilizar el agua del atún o de otros alimentos, con olores muy intensos, que le encantarán a tu perro, vertiéndola sobre el crujiente.