Mientras que las llamadas y demandas contra Purina y Blue Buffalo siguen haciendo noticias, Reviews. com ha decidido hacerse cargo de la situación y averiguar qué fórmulas de comida para perros son probablemente más seguras. Para completar esta inmensa hazaña, 10 personas de su equipo dedicaron tiempo completo a este proyecto, que comenzó el 16 de marzo. Según sus investigaciones, tienen los siguientes datos:
- Diseñaron una lista con más de 11.000 personas vinculadas a la industria de alimentos para perros y luego estrecharon el círculo al máximo. Más de 20 expertos han contribuido con su valioso tiempo a nuestro trabajo, incluyendo veterinarios, entrenadores, especialistas en comportamiento animal, investigadores universitarios y autores.
- Entrevistaron aproximadamente a 300 dueños de perros y les preguntaron si sabían lo que había en la comida para perros.
- Recogieron una lista de más de 8.000 preguntas en línea para averiguar qué es lo más importante para los dueños de perros.
- Analizaron 72 de los artículos y estudios más populares sobre la comida para perros.
- Rellenaron una lista de 2219 fórmulas de 115 marcas y verificó los ingredientes.
La primera revelación impactante
El 70% de los dueños de perros que entrevistaron no conocían todos los ingredientes de la comida para perros. ¿Es realmente seguro? En primer lugar, consideraron la seguridad alimentaria para los canales – ¿quién lo gobierna realmente? Los estándares de alimentos para perros son establecidos por la American Food Control Association (AAFCO), la misma gente que regula la alimentación del ganado. Sin embargo, la Food and Medicinal Agency (FDA) debería determinar la calidad de los alimentos y medicamentos -pero claramente sus normas no funcionan- todos los retiros y los animales envenenados son una prueba de ello. Por ejemplo, deben evitarse los ingredientes de las empresas que reciclan residuos animales. Usted reconocerá estos ingredientes en la etiqueta bajo términos genéricos como “carne” y “harina de carne”. En California, se le dio el nombre de “carne procesada deshidratada”. Entonces, ¿por qué evitarlos? Es casi imposible entender de dónde viene: podría ser el cadáver de un animal que ha sido invertido, animales en el zoológico y a veces incluso carne dañada de las tiendas de comestibles que todavía está envuelta en plástico.
Otro elemento al que prestaron atención fue si los ingredientes eran realmente saludables para su perro. Sólo porque no sean peligrosos o tóxicos, no significa que estén sanos. Un ser humano podría vivir con una dieta de comida chatarra, pero al final pagaría el precio con su propia salud. Lo mismo se aplica a su perro. Los problemas digestivos, incluyendo inflamación del estómago y enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés) son síntomas de ingredientes pobres que no contienen alimentos intactos y sin procesar. Las alergias alimentarias también pueden llevar a problemas digestivos: muchos de los expertos con los que hemos entrado en contacto tienen pruebas de que los perros son sensibles al trigo y al maíz, ambos rellenos “muy populares”.
Es importante notar que, al igual que nosotros, cada perro tiene necesidades nutricionales individuales basadas en su salud, nivel de ejercicio, edad y cualquier patología. Muchos alimentos para perros, por ejemplo, se anuncian como los mejores porque contienen un alto nivel de proteínas, pero una dieta con un alto contenido proteico puede causar problemas a los perros que padecen ciertas enfermedades. La proteína es muy importante para su perro, pero hay algunos casos, como la vejez o los problemas hepáticos, en
los que su perro debe tener una dieta con un menor contenido de proteínas”, dice Kenn Bell, creador de Dog Files. Asegúrate de tener esta conversación con tu veterinario.